Siento la Malicia en mis venas.

Capítulo 3

Y sonó la campana para avisarnos que tocaba el recreo. Miré por última vez la nota y la guardé en mi bolsillo. Mirando los alrededores pude ver a mucha gente en un lugar, supuse que era la entrada a la cafetería. Me dirigí a allí y la gente se giró a mirarme. Se abrieron lentamente, y vi en medio a Denis.
-Estúpido- me dije entre dientes.

-Veo que no eres tan cobarde como pensaba... - me dijo con cierta prepotencia.
-No me conoces tú bien - respondí.

Todos comenzaron a reírse, yo sin embargo, sonreí.

-¿Pero como te vas a pelear con una chica Denis? - comentó su amigo.
Le mató con la mirada y éste se echó para atrás aterrado.
-El ser una chica no me hace más débil...
Entonces sin pensarlo, ya tenía una piedra guardada en la manga por si a caso. Y sin pensarlo se la lancé a la cara. Él la pudo esquivar un poco pero le dio y le causó una brecha que no paraba de sangrar.
Alguien avisó de que venían profesores y salieron a la fuga, pero yo me quedé donde estaba, y él también.

-¿Qué demonios es esto?-gritó mi tutora mientras le limpiaba la sangre de la cara a Denis- sabía que no sería buena idea juntaros a ambos en la misma clase...

A Denis le llevaron a la enfermería, mientras que a mí al aula de castigados.

Ambos no comenzamos con buen pie... tal vez eso cambie en un futuro.

Siento la Malicia en mis venas.

Capítulo 2

No di muy buena presencia que se diga, sin embargo no me importó y seguí hacia delante como si nada.
Vi en el tablón de anuncios en que clase estaba y me dirigí a ella. A la entrada habían dos chicos altos. Uno era delgado, de pelo oscuro y ojos verdes. El otro era algo más fuerte, tenía mechas azules en su pelo rubio y sus ojos eran grisáceos. Les miré fijamente, y seguí hacia adelante. No parecían apartarse por lo que me daba igual entrar aunque fuera empujándoles. Y así hice.

-¡Eh tú! ¿¡Qué demonios te has creído!?-me gritó el moreno.
-Pasar a clase...
-Pues ten más cuidado, tú no sabes con quien te has metido niña.
-Eh, eh, déjala... ¿quieres que te vuelvan a expulsar Denis?-respondió el rubio cogiéndole del brazo.

Se fueron alejando poco a poco de mí. Pero ninguno de nosotros dos separamos la mirada.  Tuve una sensación que no podría describir, era rara.
Terminaron las dos primeras clases, y en mitad de la tercera clase me lanzaron una nota. Miré hacia todos los lados pero nadie hacía el signo habermela enviado. La abrí despacio y comencé a leer:

' Eh tú, niñata. Eres nueva y ya te crees mucho. No sabes con quien te has metido. Te espero en la puerta de la cafetería nada más comenzar el recreo.'

Nada más comenzar a leer supuse quien era. A ese chico parece que le gusta meterse en problemas. Allí le esperaré, y se arrepentirá.

Siento la Malicia en mis venas.

Capítulo 1

'Y desde entonces no volví a sentir jamás miedo ni pena por nadie'.

Era febrero, estábamos a mitad del segundo trimestre, mejor dicho, los demás estaban a miad del segundo trimestre. Yo, sin embargo, fui expulsada de mi anterior instituto por lo que me tuvieron que buscar uno nuevo.
Recuerdo ese día como si fuese ayer. Me levanté cansada, me había acostumbrado a una vida sin responsabilidades después de mi expulsión. A penas desayuné, y lo poco que comí fue a desagusto.
Mientras caminaba por las calles grises de la ciudad solo podía pensar: 'vaya mierda'.
Y para colmo, justo cuando esperaba para cruzar un coche pasó a toda velocidad sobre un charco consiguiendo empaparme completamente de agua.
Eché una maldición a quien lo conducía.

'Por fin', llegué. La gente me miraba mal, cuchicheaban entre ellos como auténticas ratas.
No sé como ni por qué llegó una chica corriendo hacia mí.

-¡Oh, que ojos tienes! Tú debes de ser la nueva. Encantada, yo soy Marina Kuznestsova.

La respondí con una mirada de odio y pensé: 'no me importa'.

-Lo siento, tal vez te asusté... solo quería darte buena impresión y recibirte con una buena bienvenida.
-Anda, búscate un amigo, yo paso de estar aquí, ninguna bienvenida que me hagáis va a ser buena.

Todos se me quedaron mirando asombrados, y seguí caminando. La alegre de Marina dibujó una 'O' en su boca. No di muy buena impresión, pero no me importó.

Y así comienzo la historia de mi vida, mi nombre es Zinaida, y no todo fue un camino de rosas.

Bera Jönsson se presenta.

Hola pequeños visitantes de Blogger. Mi nombre es Bera y tengo dieciséis años. La fotografía y escribir son mi modo de vida, y lo compartiré con vosotros en este blog que recién creé. 

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